EL BAÑO

Aquel día el boiler de mi tía se había descompuesto y ella me dijo,

Arturo, necesito que me ayudes a bañarme, 

Algo sorprendido le dije, 

¿Pero como tía?

Es fácil, voy a calentar agua en la estufa  y tú me la echas con un recipiente que te voy a dar,

Su petición no se me hizo muy rara ya que ella siempre a sido una mujer muy desinhibida y pues no le importaba mucho que la viera desnuda, así que ella preparo todo y antes de meternos a la regadera me dijo,

Pero desnúdate tu también,

Su petición no me importo y me desnude y los dos nos metimos a la regadera y comencé a echarle agua con el recipiente y la verdad por más que deseaba no verla, sus grandes pechos parecían imanes para mis ojos y no pude resistirme y la mire extasiado y claro que tampoco pude evitar la tremenda erección que me provocó verla y ella claro se dió cuenta de esto y antes de que terminara me dijo,

Si quieres puedes masturbarte pero no dejes de echarme agua,

Así que como pude continúe echándole agua y masturbándome y ella feliz se a acariciaba su voluptuoso cuerpo y cuando estaba por terminar me dijo,

Quiero sentir tu semen en mis piernas,

Yo claro apunte mi verga justo a sus piernas y terminé aventando le unas buenos chorros de lefa en sus pantorillas y la muy puta se agachó y comenzó a embarrarse mi lefa por todo su cuerpo y cuando todo termino me dijo,

Que lindo eres, te espero mañana para darnos otro baño


 

Comentarios